El de Alburquerque ha sido el mayor incendio forestal de este verano en la región. Arrasó 700 hectáreas. Un desastre natural que tuvo su origen tras chocar un buitre con el tendido eléctrico. Desde entonces han pasado más de 10 días y los ganaderos siguen cuantificando pérdidas.
Uno de ellos es Ángel Albarrán que perdió en el incendio a cinco de sus vacas. El fuego entró en su finca y no le dio tiempo a evacuarlas. Sobrevivieron algunas cabezas, pero resultaron heridas.
En total, junto a arboleda y ganado, estima que ha perdido unos 200.000 euros. No cree que pueda recuperar todo. "La recuperación del ganado es más o menos rápida, pero la arboleda es muy lenta", ha lamentado Albarrán.
"Hace 42 años esto también se quemó y lo estamos viendo otra vez igual"
Otro de los afectados por el incendio es Pablo Rasero. Él sí pudo sacar a sus vacas fuera del radio de las llamas, aunque éstas asustadas volvieron al recinto, pero afortunadamente lograron salvarse.
Lo que más le duele es, nos dice, ver el campo quemado y es que "hace 42 años esto también se quemó y lo estamos viendo otra vez igual", aun así no pierde la esperanza y ya piensa en recuperar la zona. "Tendremos que arrancar todo esto, habrá que meter máquinas y ver qué solución nos dan para poder reforestar todo otra vez", ha explicado.
Ayuda para recuperar la naturaleza es lo que también pide Ángel que lamenta que esta situación haya sido motivada "por un buitre" que les ha dejado "una sensación agridulce".
Mañana está previsto que todos los afectados puedan solicitar las ayudas ante los técnicos.