El municipio extremeño de Olivenza, de unos 12.000 habitantes, fue portugués durante cinco siglos y pasó a pertenecer a España en 1801, tras la Guerra de las Naranjas y en virtud del Tratado de Badajoz.
Los fuertes lazos de Olivenza con Portugal propiciaron que hace unos años la Asociación Elem Guadiana, que promovía la recuperación de la herencia portuguesa en la localidad, lograse que se pudiera gestionar la posibilidad de que los oliventinos obtuviesen la doble nacionalidad española y lusa, algo que permite la República de Portugal a los habitantes, cónyuges y descendientes del municipio pacense en virtud de su pasado, al igual que hace España con los descendientes de la población judío sefardita.
Según el expresidente de esta asociación, que desapareció hace tres años, una vez cumplidos sus objetivos, Joaquín Fuentes, entonces se rondaba el millar de personas que en el municipio pacense habían obtenido la doble nacionalidad, por lo que este número puede situarse actualmente entre los 1.200 o los 1.300, ya que siempre hay "un goteo continuo de gente que la pide".
En ese sentido, ha precisado que mientras al principio era la gente mayor, muchos de los cuales siguen hablando portugués en el municipio, los que solicitaban la doble nacionalidad por cuestiones afectivas y emocionales, como un homenaje a sus antepasados, ahora son muchos los jóvenes que lo hacen por un interés cultural pero también práctico ante las posibilidades que ser español y portugués al mismo tiempo ofrece desde el punto de vista educativo y cultural.
Joaquín Fuentes ha explicado que a él personalmente le llegaron las papeletas para ejercer el voto por correo con "bastante antelación", hace unos veinte días, y con todas las explicaciones para no incurrir en ningún error en un proceso que él califica como "muy sencillo".
El plazo para ejercer el voto por correo, que no necesita sello, termina mañana, día 29 de enero, y el plazo para que los sufragios lleguen al punto de recogida y recuento finaliza el próximo 9 de febrero.