A pesar del agua y el viento, esta tarde ha habido toros en Olivenza. Y el espectáculo, dicen los asistentes, ha merecido la pena, con puerta grande para el extremeño Alejandro Talavante (tres orejas), mientras que Manzanares y Roca Rey se han ido sin premio.
El festejo ha comenzado con 20 minutos de retraso debido a la lluvia, que no ha parado a los toreros y al público que quería disfrutar de este inicio de temporada.
Atentos han estado los cientos de personas que han accedido a la plaza, un recinto que ha vendido todas las localidades y, como suele ocurrir en estos casos, otros muchos aficionados se han quedado a las puertas sin poder acceder. A pesar, decían, de tener entrada.
Hasta aquí han llegado aficionados de todos los rincones. Y es que la feria del Toro supone todo un revulsivo económico, tanto para la ciudad como para la comarca. Un motor que mueve unos 5 millones de euros.
Por delante queda una nueva jornada, la de mañana domingo, marcada por la novillada con picadores y la corrida de Juan Ortega, Morante de la Puebla y Roca Rey, que repite cartel.
Novillada con sello extremeño para abrir la Feria de Olivenza