Una conducta sádica sexual. Es el diagnóstico que de Eugenio han hecho los agentes del comportamiento delictivo de la Guardia Civil que han declarado en la tercera jornada del juicio por la muerte de Manuela Chavero.
Tras relatar problemas de apego desde su infancia y otras carencias emocionales, los agentes han acabado afirmando la presencia de comportamientos agresivos, de ira y de causar daño en las relaciones del acusado con las mujeres .
Los agentes que analizaron el teléfono móvil de Eugenio han incidido también en esa idea. Han concluido que Eugenio contactaba con prostitutas, que le gustaba dominarlas y le daba morbo que sufrieran.
Con esta actitud de Eugenio, la acusación trata de desmontar su versión de la muerte accidental de Manuela y apuntan que realmente lo que hizo el acusado fue violarla.
Los guardias civiles también han descartado que el cadáver de Manuela pudiera sufrir lesiones por caídas accidentales en su transporte para ser enterrada, a causa de supuestos deslumbramientos del sol sufridos por Eugenio.