Los hechos ocurrieron hace dos años en un parque de una localidad de la provincia de Badajoz. La víctima, un menor de ocho años de edad en ese momento, se encontraba jugando en un columpio cuando el agresor, de 22 años y con una discapacidad psíquica del 50%, presuntamente, le tiró del mismo al suelo para satisfacer sus deseos sexuales practicándole tocamientos. Así lo asegura el escrito de acusación.
El menor agredido consiguió zafarse y salir huyendo del lugar. A causa de estos hechos, la víctima sufrió daños físicos leves en la cara y en zonas próximas a los genitales. También padeció episodios de estrés postraumáticos, como ha certificado la psicológa forense. Por este motivo tuvo que acudir a varias sesiones de terapia psicológica, aunque en la actualidad, asegura su abogada, ya se encuentra prácticamente recuperado.
El acusado ha reconocido los hechos en la primera sesión del juicio que se celebra, desde este martes, en Badajoz.
Por todo ello, la acusación pide 5 años de internamiento en un centro especializado, además de 10.000 euros de responsabilidad civil, una orden de alejamiento y un tiempo de libertad vigilada para el supuesto agresor. La Fiscalía ha rebajado esta petición de pena a 2 años en el tipo de centro citado.
Desde la defensa se ha intentado alcanzar un acuerdo entre las partes, acuerdo al que no ha accedido la acusación al entender que los daños no han sido reparados. Por ello, el abogado del presunto agresor ha aceptado la petición de la Fiscalía y ha pedido rebajar la responsabilidad civil a la que se enfrentaría su defendido.