En Almendralejo, el calor lo están pasando sin ninguna piscina pública abierta. El ayuntamiento ha tenido que crear una línea de autobuses para llevar a usuarios a piscinas de otros pueblos. Esta ha sido la única opción que ha tenido el ayuntamiento.
Motivo
El problema, no es como en otros pueblos, que no han abierto por la falta de agua, sino porque las instalaciones necesitan obras de mejora. Unas obras que llevan esperando ya tres años y que no llegan. El ayuntamiento espera que, ya sí, el año que viene la puedan abrir de nuevo. De momento, los vecinos disfrutan en la piscina de Villafranca de los Barros. Cada día, a las 12:30, los vecinos se pueden subir al autobús gratuito que los llevará de vuelta a Almendralejo a las 20.00 horas. Se muestran contentos con esta solución temporal pero, eso sí, quieren que por fin su piscina se arregle para no tener que desplazarse, pues consideran que con 40 grados, un pueblo sin playa ni piscina es un suplicio.
Este fin de semana volvemos a pasar de los 40 grados