Félix Reboto López, alias Spok Brillor, nació en Madrid pero ha pasado todos sus veranos desde la infancia en Tamurejo, una pequeña localidad de La Siberia y pueblo natal de su madre.
Se trata de uno de los artistas urbanos españoles más importantes a nivel nacional e internacional. Su inquietud artística se manifiesta en los 90 a través del graffiti y ha trabajado para grandes marcas y agencias de publicidad. Sus obras pueden verse en todo el mundo, desde México, Buenos Aires a Hong Kong o Miami.
Compatibiliza esta actividad con el trabajo de galería, siendo partícipe en múltiples exposiciones colectivas e individuales como TATE Modern’s Walking Tour, ARCO o el Instituto Cervantes en Manchester.
Pero ha sido precisamente en la localidad pacense donde su talento ha cobrado un estilo muy diferente al transformar una antigua imagen en trampantojo. A partir de una fotografía que le hizo hace décadas su padre, ha elaborado un mural en el que se le puede ver siendo niño junto al resto de amigos en bicicleta, en una nostálgica estampa que rememora a los hermosos y sencillos veranos en el pueblo.
La pintura se encuentra en la calle Hernán Cortés esquina con Santa Eulalia y aunque se gestó hace meses, se ha viralizado ahora en redes.
No es el único trabajo del madrileño en la comarca extremeña a la que se encuentra muy vinculado y en la que ha formado parte del jurado de certámenes de pintura o iniciativas como Muro Crítico. En 2020 gestó la primera de sus obras en Tamujero, en esta ocasión en un interior.