Valdecaballeros, Cañamero y otras localidades del entorno han recuperado ya la normalidad, tras la explosión e incendio en una planta termosolar. El fuego está ya completamente extinguido, y ahora evalúan los daños causados en la central.
Un fallo en la maquinaria provocó un vertido de aceite el sábado por la tarde, a continuación hubo una explosión y se originaron las llamas. El 112 recomendó a los vecinos de la zona que permaneciesen en sus domicilios y que cerraran puertas y ventanas, porque el humo podía resultar tóxico. Ahora, pasado el susto, los habitantes de estos municipios han vuelto a la rutina.
Por su parte, la Junta recuerda que cuenta con18 planes de emergencia, para cada una de las plantas que hay en la región. Y recuerda que para incendios como el de este fin de semana, cada planta debe tener un equipo propio de actuación urgente.