El tabaco ya ha sido recogido casi en su totalidad. Ahora reposa en secaderos, donde ha de permanecer 180 horas. El coste de este proceso ronda el euro por kilo.
En diez años ese coste se ha incrementado hasta en un 115%. Lo que no sube o apenas lo hace, sin embargo, es el precio que se le paga al productor, tal como indica el gerente de Cotabaco, Rubén Martín.
“Un cliente va a pagar prácticamente lo que el año pasado; otro cliente aproximadamente un 17% más y otro un 5% más”
Esta cooperativa trabaja con más de cien agricultores. Carlos Muñoz es uno de ellos. Lleva una explotación familiar de 64 hectáreas en el término de Cuacos de Yuste. Las previsiones iniciales eran poco halagüeñas, pero está recogiendo un cuarto más de cosecha de lo esperado. Aun así, las cuentas no salen.
“Estoy saliendo bastante decente, sobre los 4 euros o 4 euros y algo, pero necesitamos algo más porque los costes de producción y venta andan muy parejos”.
A pesar de carecer de mano de obra suficiente y no poder usar ciertos fitosanitarios, se están recogiendo más kilos y de mayor calidad con respecto a anteriores campañas. Los tabaqueros, sin embargo, piden más ayudas directas para evitar la desaparición de un sector estratégico en el norte de Extremadura.