La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a un hombre por dejar morir a once ovejas y dos vacas de hambre y sed. La pena es de año y medio de cárcel por un delito continuado de maltrato de animales domésticos con resultado de muerte. Además, no podrá tener ni trabajar con animales durante tres años.
Sucedió en verano del 2018, cuando el condenado era el responsable del ganado de un empresa agroganadera. Animales que en principio se alimentaban de los pastos de una finca situada entre Montánchez y Alcuéscar. Fueron los dueños de esta finca quienes denunciaron los hechos ante la Guardia Civil tras ver el lamentable estado del ganado.
El 16 de julio, los agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección de la finca y descubrieron los cadáveres de ocho ovejas. Además, se constató la pésima condición de salud de otras cuatro y de un cordero de unos cinco meses con un estado de desnutrición evidente.
A pesar de un primer aviso, los días 23 y 30 de julio se descubrió que los animales que seguían vivos no tenían agua ni comida. Tampoco se les había prestado la asistencia adecuada por parte de un veterinario, muriendo por esta causa otras dos ovejas. El 13 de agosto se descubrieron dos vacas y otra oveja muerta.
La sentencia es firme, ya que las partes han manifestado su voluntad de no recurrirla.