Antonio Banderas junto al equipo de sala del Restaurante 'Corral del Rey' de Trujillo
Antonio Banderas y Extremadura van de la mano en las últimas semanas después de que el afamado actor malagueño recorriera enclaves como el Teatro Romano de Mérida y la ciudad de Cáceres, ciudad en la que pudo conocer la cocina de la región tras cenar en el restaurante dos estrellas Michelin “Atrio”.
Ahora se ha conocido que Banderas también tuvo oportunidad de visitar la ciudad cacereña de Trujillo y realizar parada en el restaurante ‘Corral del Rey’ de la localidad, ubicado en la plaza que le da nombre al establecimiento y a tan solo un minuto a pie de la Plaza Mayor de Trujillo.
El restaurante, que ya tiene experiencia en servir la comida a personalidades de cierta fama, reconoce que fue una auténtica sorpresa tener la visita de Antonio Banderas hasta el punto de llegar a pensar que era una broma.
“Maravilla de pueblo, maravilla de restaurante. Con mucho Cariño, Antonio Banderas”.
Así lo ha explicado a Canal Extremadura Guillermo, que junto a Pilar regentan ‘Corral del Rey’ en Trujillo. Ambos destacan la amabilidad y cercanía de Antonio Banderas con todo el restaurante, desde comensales a trabajadores y, especialmente, con Ricardo, el camarero encargado de atenderle durante su estancia.
“Fue muy cercano con el chico que le atendió y todos los camareros estaban encantados porque fue muy amable. No puso ni un ‘pero’ ni una mala cara cuando todo el mundo quiso conocerle” explica Pilar.
El menú de Banderas en Trujillo
Antonio Banderas en Trujillo degustó nada más poner un pie en el restaurante una ración de jamón invitado por otro cliente del establecimiento que es además propietario de una empresa dedicada a este producto extremeño.
Banderas, que “hizo un recorrido por toda la carta” como dice Pilar, también pidió una presa ibérica con base de setas y alioli de ajo tostado y una ensaladilla de ahumados con mayonesa hecha con huevos de corral.
La comanda también incluía unos falsos raviolis de rabo de toro sobre fondo oscuro y carpaccio de hongos. La comida se remató con dos postres: hojaldre templado de manzana con compota de frutos rojos y un postre de chocolate elaborado con diferentes texturas.
La visita de Antonio Banderas en Trujillo terminó con una dedicatoria especial en el libro de visitas del restaurante: “Maravilla de pueblo, maravilla de restaurante. Con mucho Cariño, Antonio Banderas”.