Cáceres
18 Junio 2020, 19:02
Actualizado 18 Junio 2020, 21:06

El jurado popular ha declarado inocente a Santiago Cámara de la muerte de Sofía Tato. Lo ha hecho por unanimidad tras conocer el resultado de su deliberación. 

La próxima semana se dictará la sentencia absolutoria para Santiago Cámara. La acusación particular estudiará estos días si recurre o no esta sentencia.

El veredicto ha sido leído esta tarde por el jurado popular en la cuarta jornada de esta vista oral, que ha abordado los hechos ocurrido el 24 de agosto de 2017, en la localidad cacereña de Arroyo de la Luz, donde Sofía Tato, de 42 años, procedente del País Vasco, falleció por heridas de arma blanca.

Su marido, de edad similar y que pasó tres meses en prisión provisional como presunto culpable, tuvo que ser atendido y operado en la UCI del Hospital San Pedro de Alcántara de la capital cacereña por heridas durante los citados hechos.

 

La acusación pedía una pena de 12 años y 6 meses de cárcel

La defensa de Santiago Cámara pedía la absolución de su cliente por considerar que el fallecimiento de Sofía Tato fue en legítima defensa. Según el abogado, su patrocinado se encontraba dormido cuando fue atacado por quien luego resultó ser la víctima, "nada menos que con 16 puñaladas, que están acreditadas en el curso del procedimiento".

No opinaba lo mismo la fiscalía, que pedía tres años de prisión por homicidio. La acusación iba más allá y solicitaba una pena de 12 años y 6 meses de prisión, también por homicidio.

 

Pruebas determinantes para el jurado

Una de las pruebas clave para el jurado ha sido el informe del grupo de criminalística de la Guardia Civil que examinó el lugar de los hechos: el dormitorio del matrimonio. Según expusieron los agentes, todo indicaba que Sofía Tato "inició el ataque" mientras que su marido estaba tumbado. Así lo corroboraría  la gran cantidad de sangre del hombre derramada y su distribución por la habitación, indicando que él se habría intentado zafar de la agresión que estaba sufriendo con un cuchillo de caza.

En el informe se explica también que Sofía Tato llevaba puesto un guante de látex en su mano derecha y que en la habitación había un armario con varias armas de fuego de caza que no fueron utilizadas.

Otra prueba determinante ha sido el informe del forense. En él se declara que Sofía Tato presentaba cortes en las manos que confirmarían que hubo un forcejeo con su marido pero no hay pruebas concluyentes de que ella se hubiera auto infligido la puñalada mortal, tal y como declaró Santiago Cámara el primer día de juicio.

Su marido dijo que durante el forcejeo Sofía gritó que le mataría a él y a sus hijas y que acabó clavándose el cuchillo en el pecho, muriendo después. Los forenses han asegurado que "es poco probable" esta versión por la fuerza que tuvo que emplear para hacerse una herida de 15 centímetros de profundidad.

 

Posible móvil económico

Según varios testigos, el desencadenante del suceso fueron problemas económicos en el matrimonio. Una empleada de la entidad financiera donde compartían una cuenta bancaria ha confirmado que Sofía Tato sacó casi 95 mil euros de una cuenta común sin que su marido tuviera conocimiento de ello. Cuando él se enteró, fue varias veces a la entidad para saber qué había pasado con el dinero y abrir una cuenta en la que sólo él era el titular.

Por otro lado, la directora de la oficina de Correos de Arroyo de la Luz ha declarado que Sofía Tato enviaba regularmente grandes cantidades de dinero al país africano de Ghana. Esto indica que podría haber sido víctima del llamado timo de las cartas nigerianas, una estafa por la que se promete una gran fortuna inexistente previo adelanto de una gran cantidad de dinero.

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Acusado de matar a Sofía Tato en el juicio
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El jurado decide si el marido de Sofía Tato es culpable o inocente de su muerte