14 Octubre 2021, 15:01
Actualizado 14 Octubre 2021, 15:01

A lo largo de la Edad Media en Extremadura muchas localidades fueron protegidas por recintos amurallados. Algunos se elevaron por los mulsumanes con el fin de frenar el avance cristiano, mientras otros los idearon los cristianos para afianzar las plazas reconquistadas. En el norte de la provincia de Cáceres encontramos tres ejemplos de ciudades fortificadas en un estado óptimo de conservación: Plasencia Galisteo y Granadilla. 

A finales del siglo XII el rey Alfonso VIII fundó la ciudad de Plasencia bajo el lema "Para agradar a Dios y a los hombres". En 1197 se contruyó la muralla que protegia a la ciudad de las tropas musulmanas -un año antes había sido invadida- Su estructura se amolda a las topografía del terreno, con pronunciadas curvas que se adaptan al cerro donde se sitúa y a las iregularidades del curso del agua. Tiene un doble sistema defensivo compuesto por un muro alto y una barbacana que se separa del principal gracias a un foso. El lienzo se refuerza con numerosos salientes denominados cubos.

El rey Alfonso VIII fundó la ciudad de Plasencia bajo el lema "Para agradar a Dios y a los hombres"

Durante la ocupación musulmana hubo un alcázar, hoy desaparecido, en las inmediaciones de una de las torres más conocidas por los placentinos: la Torre Lucía, donde hoy se ubican el centro de interpretación sobre la villa medieval. Contó con 5 puertas que confluían en la plaza como correspondía al carácter e importancia comercial de la villa.

Una de las murallas almohades mejor conservadas de España

A pocos kilómetros de Plasencia en Galisteo se encuentra una de las murallas almohades mejor conservadas de España. De las orillas del río Jerte se extrajeron las piedras y rollos de los que se construyeron sus paredes y que le dotan de su aspecto característico conformado a base de canto rodado y argamasa. Su altura es de 10 metros y su ancho de 2 metros y medio. No dispone de torres en su perímetro, probablemente debido a la urgencia con la que se construyó.

El minarete árabe, desde el que se llamaba a los fieles a la oración, se convirtió posteriormente en campanario. El ábside mudéjar, en el interior del recinto, se cree que fue una antigua ermita árabe. En uno de los extremos de la fortaleza los cristianos edificaron una gran torre reafirmando el interés estratégico de la zona. Galisteo fue nombrada villa en el 1219 por Alfonso IX alcanzando su mayor esplendor con los Manrique de Lara.

Galisteo fue nombrada villa en el 1219 por Alfonso IX

Al igual que Galisteo, Granadilla fue fundada por los musulmanes con un origen militar y defensivo, pero sus restos históricos son más antiguos y se remontan al siglo IX. Destaca su muralla que rodea toda la villa y el castillo señorial construido en el siglo XV por orden de los Duques de Alba. Emplazado junto a la puerta principal, sus almenas constituyen el principal elemento defensivo. La antemuralla, en el interior del pueblo, está plagada de troneras, que apuntan hacia las casas de la villa y que se erige como su pieza más singular.