La Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) ha denunciado la muerte de 40 animales de caza mayor por parte de los trabajadores de la empresa pública Tragsa en terrenos del Parque Nacional de Monfragüe, concretamente en la finca Las Cansinas. Lo ha calificado como una "aberración", porque, explican, estos animales están en plena fase de reproducción y "no ha seguido ningún criterio de conservación ni de gestión".
Fedexcaza ha detallado que la eliminación de los animales, el pasado 22 de abril, se ha producido en jaulas y capturaderos y han "usado armas de fuego y pistola de bala cautiva" y ha afirmado que esto "es un ejemplo evidente de las consecuencias que tiene el cese de los controles poblacionales a través de acciones cinegéticas".
Asimismo, ha criticado la falta de aplicación de criterios de selectividad de los ejemplares, que "sin duda debería ser uno de los principios básicos de cualquier planificación de control" y que "todo esto haya ocurrido en plena época de reproducción de varias de las especie protegidas presentes en Monfragüe".
Fedexcaza ha advertido que esta acción "podría tener consecuencias en estas especies sensibles al no respetarse sus palabras biológicas, algo que en el caso de los controles poblacionales cinegéticos siempre se cumplía escrupulosamente", ha defendido.
Por su parte, la Junta de Extremadura ha indicado que estas acciones forman parte del Plan y del Programa de Acción selectiva de Ungulados, que fueron aprobados por Transición Ecológica y apoyados por una mayoría de más del 70 por ciento del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, el pasado 4 de marzo. También han señalado que estas acciones "no son consideradas como caza", sino como "control poblacional de estas especies debido a la distribución de la tuberculosis en estas poblaciones".