Autobús escolar inmovilizado
En el marco de la campaña de vigilancia del transporte escolar puesta en marcha por la DGT, que la Guardia Civil está llevando a cabo durante toda esta semana, los agentes interceptaron ayer un autobús dedicado al transporte escolar, cuyo conductor arrojó un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia.
Los hechos, informa la Benemérita, tuvieron lugar alrededor de las 10:00 de la mañana cerca un centro educativo del Valle del Jerte, y derivaron en la "inmovilización inmediata del vehículo para garantizar la seguridad de los menores transportados".
Tras someter al conductor del autobús a las pruebas de alcoholemia, se pudo confirmar que "conducía con presencia de alcohol en su organismo, lo que supuso una infracción grave de las normas de tráfico y un claro riesgo para la seguridad vial".
El autobús fue inmovilizado en el lugar, mientras que los escolares que viajaban en el mismo se trasladaron sin incidentes al centro educativo al que se dirigían, y el conductor fue denunciado por conducir con presencia de alcohol en el organismo, lo que "puede acarrearle importantes sanciones económicas y la retirada de puntos en su permiso de conducción".
Servicio esencial
Esta campaña, desarrollada por la DGT y ejecutada por la Guardia Civil, busca "reforzar la seguridad en el transporte escolar, un servicio esencial que implica la protección de menores durante sus desplazamientos diarios", indican desde el Cuerpo.
Los controles incluyen la verificación del estado técnico de los vehículos, el cumplimiento de las normativas específicas y la aptitud psicofísica de los conductores.