En la audiencia provincial de Cáceres se juzga a tres acusados de quemar una nave en Plasencia en diciembre de 2013 para cobrar el seguro. Les atribuyen tres delitos: contra la administración de justicia, estafa en grado de tentativa y daños.
La fiscalía ve indicios de que vendieron por 200.000 euros el material que tenían guardado en el almacén antes de provocar el incendio, por lo que la nave estaba prácticamente vacía cuando se quemó.
La acusación pública pide tres años de prisión y 3.000 euros de multa para cada uno además de una indemnización superior a los 36.000 euros para el propietario de la nave industrial.