Los cerezos del Valle del Jerte han acumulado en la actualidad unas 550 horas de frío, cantidades que se encuentran por debajo de la media de otras campañas y que, de momento, resultan deficitarias para conseguir una floración óptima. Así lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas el presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, José Antonio Tierno, que ha destacado que las horas frío es primer parámetro importante a tener en cuenta pero no el único, ya que la floración y la polinización también son determinantes para el resultado de la cosecha.
Durante el invierno, los cerezos necesitan de media entre 800 y 900 horas de frío, es decir, necesitan soportar durante ese tiempo temperaturas entre 0 y 6 grados centígrados para una correcta preparación de la floración.
El número de horas de frío necesarias varía entre unas variedades y otras, de tal forma que las más exigentes, como pueden ser la burlat y las picotas, necesitan el máximo de horas posible.
Fechas probables de floración
Asimismo, el cerezo es un frutal que en invierno no requiere demasiada agua, de ahí que sea más importante que desde finales de febrero la temperatura se vuelva estable. La floración de los cerezos no se produce en una fecha fija, sino que varía dependiendo de las condiciones climatológicas que se produzcan durante el invierno y en las fechas próxima a la floración. Lo habitual es que se produzca durante la segunda quincena de marzo y primera semana de abril, suele durar unos 10 días, pero las fechas exactas de la floración no se saben casi hasta cuando empiezan a florecer los cerezos.
En cuanto a la fecha de la próxima floración en el Valle del Jerte, ésta resulta muy difícil de determinar, ya que entran en juego múltiples variables todas relacionadas con el clima. "Estamos teniendo un año muy irregular tanto en temperaturas como en lluvias y en unas semanas todo puede cambiar de golpe, por eso es complicado adelantar una fecha para la floración", ha señalado Tierno.
El presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte también ha llamado la atención ante el déficit hídrico que acumula la comarca, aunque ha subrayado que por el momento no existen consecuencias negativas para el cultivo el cerezo. "Si la sequía persiste, los problemas vendrán en primavera y verano", ha afirmado.