Malpartida de Cáceres pasa a la fase 2. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura lo ha acordado este miércoles y una vez sea ratificado por la justicia los vecinos de Malpartida tendrán que adoptar una serie de medidas para frenar el aumento de casos del virus entre su población.
Medidas que tienen que ver con las reuniones que se limitarán a 10 personas o la reducción de aforos en bares y restaurantes, esto es el 40 por ciento en interiores y el 50 por ciento en terrazas. Una decisión bien recibida por el alcalde de Malpartida, Alfredo Aguilera, pero apunta que llegan tarde y recuerda que los malpartideños llevan al menos dos semanas de autoconfinamiento.
Sin embargo los negocios de la localidad lo ven como la puntilla a un año muy duro para las ventas. La situación es ya casi insostenible tras muchos meses prácticamente sin tener ingresos. Eso sí, entienden que la situación sanitaria lo requiere. Recordemos que esta población cacereña de unos 4.000 habitantes tiene una 57 personas contagiadas por COVID-19.