La solidaridad sigue partiendo desde Extremadura rumbo a Ucrania. Dos tráileres con 45.000 kilos de ayuda humanitaria salen de Malpartida de Plasencia para ser repartidos desde la frontera con Hungría.
Los vehículos han sido cedidos por una empresa de transportes de la localidad cacereña y la ayuda ha sido recolectada durante las últimas semanas por parte de la ONG Infancia de Nad. "Básicamente llevamos ropa, comida de bebé, agua y material sanitario", explica su portavoz, Juan Jesús Arribas.
Hoy comienza una travesía de varios días complicada aún más por el paro en el sector del transporte. La ONG ha etiquetado los camiones para dejar claro que transportan ayuda humanitaria y evitar represalias.
Si no hay incidentes, el convoy llegará el sábado por la mañana a la ciudad ucraniana de Úzhgorod, en la frontera con Eslovaquia y uno de los centros de distribución de ayuda humanitaria para el resto del país. "El Camino Neocatecumenal de la Iglesia tiene allí seminaristas que se encargarán de repartir la mercancía por el interior del país", detalla Arribas.
La propia ONG es consciente de la tragedia de la guerra. Sus contactos en el país están sufriendo en sus carnes el asedio en Chernóbil, "con cuatro niños encerrados en un sótano".