La pandemia se vuelve a llevar por delante una fiesta popular y tradicional en Extremadura. La Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, 'Los Negritos de San Blas' de Montehermoso, se han suspendido por primera vez en toda su historia.
Sólo se ha mantenido la misa de las 12, en la Ermita de San Bartolomé, en honor a San Blas y cumpliendo siempre con las medidas de seguridad anticovid.
Tristeza entre los vecinos
En este pueblo cacereño, los vecinos han mostrado mucha pena por no poder celebrar su día grande. Una jornada festiva en la que nueve bailarines con la cara tiznada hacen su particular danza por las calles, al son del tamborilero, el palotero y el mayordomo.
Este 3 de febrero, sin embargo, la estampa es bien distinta: calles vacías y silenciosas. Sin embargo, los montehermoseños esperan que el año que viene la crisis sanitaria sea ya historia y puedan disfrutar de este día tan señalado. Y prometen, además, hacerlo con más ganas que nunca.