Un empleado público de Valencia de Alcántara se enfrenta a cuatro años de cárcel por un delito de descubrimiento de secretos. Se le acusa de acceder al ordenador de una compañera y a los documentos personales sin su consentimiento.
Los hechos de produjeron en octubre de 2018, cuando el acusado ejercía labores como director de las dos residencias de ancianos de la localidad.
Niega los hechos
El acusado ha negado los hechos en la primera sesión del juicio celebrado este martes, en la Audiencia Provincial de Cáceres. Reconoce que utilizó el ordenador, pero sólo para imprimir un documento oficial. La enfermera, sin embargo, ha afirmado que nadie accedía a ese portátil porque ella misma había creado una clave de acceso y sólo contenía documentos personales. Por eso sospecha que el hombre lo hizo para buscar algún motivo con el que justificar su despedido.
La fiscal pide cuatro años de cárcel por descubrimiento de secretos, una multa de 7.200 euros y seis años de inhabilitación. La acusación particular, por su parte, solicita dos años y tres meses de prisión, una multa de 9.000 euros y una indemnización para la víctima de 12.000 euros por supuestos daños morales.
Intrusismo profesional
En la causa se persona además el Colegio Oficial de Enfermería, que acusa al hombre de otro delito: el de intrusismo profesional. Su letrado asegura que el acusado ejercía labores de enfermero cuando sólo tiene la titulación de auxiliar de enfermería. Extremo, por cierto, que el hombre también ha negado durante su declaración. Solicitan por ello una multa de más de dos años, pero que aún está por cuantificar.
El juicio continúa este miércoles con la declaración de más testigos y quedará visto para sentencia.