Como cada año, unas 500 reses se mueven desde Ávila a Extremadura. Cruzan la Sierra de Gredos, entre dehesas extremeñas, en un viaje de varias semanas en busca de pastos de invierno.
Trashumancia en Extremadura
Son cabezas de ganado vacuno de las razas avileña y berrenda, recorren de forma tradicional, a pie, el Cordel del Valle del Jerte, que forma parte de la red de Vías Pecuarias de Extremadura.
Tras pasar los meses de más calor en la sierra de Gredos, en Ávila, ahora se dirigen hacia las dehesas y llanos cacereños donde permanecerán los próximos seis meses. Allí buscan los pastos de invierno y temperaturas más templadas.
Está previsto que las reses lleguen a su destino en unas dos semanas. Cada día, hacen un total 35 kilómetros acompañadas por más de una treintena de pastores, en jornadas que van desde las ocho de la mañana hasta el mediodía manteniendo así con una actividad milenaria como es la trashumancia.