Toda una vida dedicada a la profesión más reconocida de Salvatierra de los Barros (Badajoz). La alfarería ha sido una tradición que ha pasado durante años de padres y madres a sus hijos e hijas, pero este domingo el ayuntamiento de la localidad pacense se ha acordado especialmente de aquellas mujeres que entregaron su vida a moldear el barro y que llevaron, además, el nombre de su municipio a muchos rincones del mundo, en muchas ocasiones sin saberlo.
Todo el pueblo les ha agradecido su completa dedicación a la alfarería en un acto celebrado en el patio del Cristo.
Lorenza Monge
Una de las 30 protagonistas es Lorenza. Tiene 90 años y aprendió la alfarería de niña. Trabajó toda su vida en el taller con su marido. Un oficio que todavía tiene muy presente.
Carmen Caro
Carmen es otra de las homenajeadas. Ayudaba a su marido en el taller y a sus 78 años aún recuerda a la perfección cómo hay que decorar las piezas.
El papel de mujeres como ellas ha sido fundamental en el desarrollo de la alfarería de Salvatierra de los Barros. Todas esperan que el relevo generacional asegure la permanencia de la mujer en este arte tradicional.