Desde Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha mostrado este sábado su “profunda preocupación” ante la política de rearme de la Unión Europea, que, según ha advertido, podría traducirse en recortes en derechos, servicios públicos y en la Política Agraria Común. Lo ha hecho durante la manifestación “Por el embargo de armas integral y ruptura total de relaciones con Israel. Stop genocidio”, convocada en Cáceres por la plataforma Extremadura por Palestina.

De Miguel ha vinculado el genocidio contra el pueblo palestino con esta estrategia europea y ha alertado de que cualquier recorte en la PAC tendría un impacto “muy significativo” en Extremadura, una región que, ha recordado, “depende en gran medida de estas ayudas para la rentabilidad de sus producciones y para mantener vivos los pueblos y las economías rurales”.

Irene De Miguel ha reiterado además su compromiso con la causa palestina, denunciando que “el genocidio no ha terminado”. “Esta misma semana Israel ha seguido matando a población palestina”, ha dicho. En la marcha también ha participado la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien ha insistido en “levantar de nuevo” la movilización ciudadana ante lo que considera un “genocidio en curso”.

La movilidad eléctrica sigue ganando terreno en Extremadura. Según los últimos datos de matriculaciones, en octubre se registraron 64 vehículos eléctricos, el doble que en el mismo mes de 2024.

La tendencia se mantiene a lo largo de 2025: desde enero hasta la fecha se han vendido 703 coches eléctricos, frente a los 329 del mismo periodo del año anterior, lo que refleja un crecimiento sostenido del mercado en la región.

El impulso a estas ventas se atribuye principalmente a las ayudas del Plan MOVES, que facilitan la adquisición de vehículos eléctricos, y a la ampliación de la red de puntos de recarga, que mejora la comodidad y seguridad de los usuarios.

La presencia de coches eléctricos en las carreteras extremeñas crece cada año, impulsada por la normativa europea que prohibirá la fabricación de vehículos de combustión a partir de 2035. Sin embargo, este avance no va al mismo ritmo en los talleres mecánicos, donde la adaptación todavía es insuficiente.

Falta de especialización

Amalio Arias, mecánico en la región, reconoce que la situación es complicada: “Creo que no hay suficientes mecánicos para responder a la mecánica de estos coches”, explica. La diferencia entre reparar un vehículo eléctrico y uno convencional es clave. Arias lo resume de forma clara: “Si son ruedas o cosas así sí lo reparamos, pero para esa mecánica eléctrica no estamos preparados y no nos arriesgamos porque no sabemos”.

En otros talleres ya han comenzado el proceso de adaptación. José Pérez, de Talleres Chaparro, señala que están invirtiendo en formación y equipamiento: “Estamos formándonos porque hace falta EPIs para trabajar con ellos y evitar que te hagan daños. Nos estamos especializando en ello”. Aun así, reconoce que los recursos son limitados.

La falta de conocimientos específicos en alta tensión y seguridad eléctrica es el principal escollo para la mayoría de talleres independientes. Un desafío que también ha identificado el Ministerio de Educación, que ya ofrece titulaciones de Grado Medio y Superior en mantenimiento y seguridad de vehículos híbridos y eléctricos, en las que este curso se han matriculado más de 6.100 alumnos en España.