La amenaza de nuevos aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado inquietud en el sector agroalimentario extremeño, que depende en gran medida de las exportaciones al mercado norteamericano. Extremadura exportó cerca de 53 millones de euros a Estados Unidos el año pasado, siendo su principal mercado fuera de Europa.
Entre los productos más exportados destacan los tapones de corcho aglomerado (17 millones de euros), productos de hierro, acero y aluminio (9,5 millones) y varios productos agroalimentarios, como aceite de oliva, tomate concentrado, vino y aceitunas.
Expectativa en el sector del corcho
El tapón de corcho aglomerado es el producto extremeño más exportado a Estados Unidos. Según Joaquín Herrero de Tejada, presidente de ASECOR, el sector confía en no ser afectado por las políticas proteccionistas. "No pensamos que vaya a haber algún arancel para proteger el sector allí porque no es el caso".
Aceituna, el sector más afectado
El sector de la aceituna negra, que ya sufre los efectos de los aranceles desde hace años, muestra mayor preocupación. Manuel Curado, gerente de 'Los Curado', una empresa de Almendralejo con 17 años exportando a Estados Unidos, recuerda cómo los primeros aranceles impactaron: "Cuando se empezaron a aplicar nuestras ventas allí decrecieron de un día para otro". Ahora temen una nueva subida: "Esto pone patas arriba los mercados; la incertidumbre nos sorprende y esperamos que no se ejecuten los aranceles".
El impacto en el vino
Las bodegas extremeñas también temen pérdidas significativas. Las ventas de vino a Estados Unidos rondan los 1,5 millones de euros, con un crecimiento notable del cava en los últimos años. José Ortiz, gerente de Bodegas Orán, advierte: "Tendremos mermas porque no es solo la competencia con vinos de aquí o de Estados Unidos, sino también con otros mercados, y si el precio se incrementa será más complicado".
Respuesta del Gobierno
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha mostrado su intención de mantener relaciones positivas con la administración estadounidense, pero ha advertido que la Unión Europea tiene herramientas para responder en caso de medidas proteccionistas: "Esperemos que no sea necesario, pero si no hay acuerdo, la Unión Europea dispone de reglas e instrumentos para adoptar las medidas correspondientes."