Tres meses después de activarse el Estado de Alarma e interrumpirse la libre circulación entre las provincias de Cáceres y Badajoz, Extremadura cuenta las horas para que desaparezca esa frontera que nunca hubiéramos imaginado no poder cruzar. Este lunes se podrá circular libremente entre las provincias extremeñas sin tener que justificarlo. Esta restricción también la han sufrido nuestros deportistas.
Es el caso del jugador del Extremadura UD Ale Díez. Nació en Cáceres y vive en Almendralejo y aunque su madre se trasladó a Badajoz guarda en la capital cacereña a su padre, hermanos y abuelos. Ale no ha podido verlos ni abrazarles en estos tres meses y cuenta las horas para poder hacerlo esta semana. "Hemos tirado mucho de videollamadas porque incluso ha habido cumpleaños en estos meses. Estoy deseando volver a verlos", explica.
Menos que su compañero Ale Díez ha sufrido el establecimiento de esta frontera David Rocha. Es también cacereño pero en su caso sí vive en Cáceres y solo se ha desplazado hasta Almendralejo para entrenar. "Me han parado dos veces en controles de tráfico pero no he tenido problemas", asegura. El centrocampista del Extremadura explica que tenía un permiso de trabajo del club que le posibilitaba poder cruzar el límite entre provincias sin ningún problema.
Una situación parecida pero a la inversa vive el entrenador del Cacereño Julio Cobos, que vive en Don Benito y se tiene que trasladar a Cáceres a entrenar desde hace dos semanas. "Me hicieron un control en Torremocha pero les enseñé el permiso de trabajo del club y mi DNI y no hubo problema", nos cuenta. Son tres casos de cómo el límite entre provincias ha afectado a la vida de cientos de extremeños durante este Estado de Alarma. Este lunes afortunadamente desaparecerán esas fronteras.