La Tercera División Extremeña ya conoce a sus tres nuevos integrantes para la temporada 2020-21. En el día de ayer se disputaron las finales entre los seis equipos clasificados de Primera División Extremeña.

El Chinato se impuso por la mínima al Gévora (1-0) en un partido en el que los pacenses se quedaron con uno menos por la expulsión de Mañas el filo del descanso. Cuando todo parecía destinado a marcharse a la prórroga, Sergio Oliva remató un centro desde la banda derecha que acabó siendo definitivo. Los de Emilio Gil vuelven a Tercera ocho años después.

La final entre Montehermoso y Campanario seguro que la recordarán ambos bandos durante mucho tiempo. Fue un partido de infarto que se marchó a la tanda de penaltis tras un empate a tres al término de los 120 minutos. Los de Diego Gallardo jugarán por primera vez en su historia en Tercera División.

Y otro de los equipos que hará su debut en esta categoría será el Lobón. Se impusieron -también en los penaltis- al San Serván después de que ninguno de los dos consiguiera abrir la lata en 120 minutos. Los de Mario Ballesteros culminan así una temporada de ensueño en la que también participaron en la Copa del Rey.

Catorce meses después de su descenso el Villanovense conquistó anoche en Almendralejo el ascenso a Segunda B. "Hemos sufrido mucho, desaté todas las emociones que llevaba guardadas desde que descendimos hace catorce meses", confesó José María Tapia al ser preguntado por su emotiva celebración del ascenso en el Francisco de la Hera.

A Pajuelo le tocó vivir su tercer ascenso a Segunda B desde el banquillo: "Se pasa mucho peor que en el campo, porque no puedes ayudar nada más que animando", expresó. Y añade: "Merecíamos este ascenso". 

Sobre la norma que permitió al Villanovense ascender empatando en la final contra el Cacereño Pajuelo fue muy claro al dar su opinión: "Las reglas estaban ahí desde el principio, a nosotros nadie nos ha regalado nada y quedamos primeros por méritos propios".

Uno de los artífices del ascenso ha sido el entrenador Javier Álvarez de los Mozos que cogió el equipo en Navidades y que cambió la cara al Villanovense hasta llevarlo a Segunda B: "Nos ha dado esas ganas, esa ilusión y esas ganas de competir que el Villanovense tenía años atrás", declaró Pajuelo.

El segundo capitán José María Tapia será padre en apenas tres meses y por ello ha vivido este ascenso de manera muy especial: "Después de quitarnos esta presión de tener que ascender, ahora sí las miras ya están puestas en cuidar a mi novia y en que salga todo bien". José María Tapia, Ángel Pajuelo y el Villanovense volverán la próxima temporada a ser de Segunda B.

La final fue también ejemplar en las gradas. Las aficiones de Villanovense y Cacereño animaron a sus equipos, sufrieron, celebraron, lloraron pero sobre todo, mostraron un comportamiento ejemplar en las gradas del Francisco de la Hera en la gran final. No hubo aglomeraciones ni celebraciones masivas, ni imágenes que muestren una sola imprudencia de los hinchas en un día en el que sus equipos se jugaban el sueño y el objetivo de toda la temporada.

Unos 1.400 aficionados se dieron cita en Almendralejo para la final, 700 de cada equipo. El acceso al campo, la salida y el comportamiento durante el partido fue absolutamente ejemplar por parte de todos los asistentes confirmando el éxito en la organización que ya vimos hace una semana en las semifinales disputadas en el estadio Romano de Mérida.

Hay que recordar que toda España estaba pendiente de Extremadura y de estos playoff de ascenso al ser junto a Canarias la única región que permitía que sus partidos fueran a puerta abierta y con presencia de público. Y visto el resultado y el ejemplo mostrado por las aficiones, Extremadura ha enseñado el camino al resto de cómo ir al campo de fútbol en los nuevos tiempos del COVID-19.