Un nuevo alojamiento turístico abre sus puertas en Extremadura: es el hotel de Las Tres Campanas, en Badajoz.
Un edificio histórico del siglo XIX y emblemática juguetería en la ciudad, que ahora se ha rehabilitado y que cuenta con 15 habitaciones y otros usos.
Al acto de puesta de largo han asistido numerosas autoridades e invitados.
Más de 130 años de historia
En este edificio flotan las ilusiones de miles de niños. Una joya arquitectónica que se levantó en 1889, y que abrió sus puertas como almacén de telas, las mejores del país..
Pero en diciembre de 1911 un gran incendio fulminó el negocio. Fue en 1917 cuando de las cenizas, se levantó el edificio tal y como lo conocemos.
Alberga el primer ascensor que se instaló en Extremadura, con capacidad para 20 personas. Y en sus escaparates se mostró el primer Scalextric de Badajoz. Los juguetes colgaban del techo y cubrían las estanterías y las escaleras.
Nadie olvida, tampoco, el reloj que pendía del óvalo central del edificio. O las tres campanas que le brindaron su popular nombre.
Ahora los niños que soñaron con los juguetes de Las Tres Campanas... podrán seguir soñando en una de sus habitaciones.