Badajoz vive desde hoy una de sus fiestas más emblemáticas, Almossassa. Un cita que tras el parón por la pandemia y una edición más cultural, recupera este año la parte lúdica y la esencia de siempre.
Esta mañana, como es tradición, se inauguraba esta fiesta con la que se rememora la fundación de la ciudad en el 875, con el tradicional pasacalles de danza oriental, lucha de espadas y cetrería, con todas las autoridades.
Vuelve el zoco y mucho más
La Plaza Alta ha vuelto a convertirse en una gran zoco árabe con más de un centenar de puestos, entre los artesanos, las casetas de comida y las teterías. Estará abierto hoy y mañana hasta la 1:30 de la madrugada y el domingo, hasta las 23 horas.
Ese mercado, será el epicentro pero hay mucho más. En la Alcazaba se ha instalado un campamento árabe y una exposición de aves. También habrá visitas guiadas, exhibiciones de cetrería, talleres, cuentacuentos y conciertos, que se celebrarán en los escenarios habituales, es decir los jardines de la Galera, la plaza de Santa María, y la plaza de la Soledad, que por primera vez se incorpora a la celebración.
Otra de las novedades de esta edición es un concurso de coplas a Ibn Marwan, en el que participan tres murgas y que tendrá lugar esta tarde a las 20:30 horas en los jardines de la Galera. Antes también se podrá disfrutar de una velada poética en el patio de las Casas Mudéjares.
Opciones no faltan, para disfrutar rememorando el origen de la ciudad. Hoy, tanto autoridades, como los comerciantes y visitantes se mostraban felices con la vuelta. Porque salvo la obra de teatro, la fiesta se ha recuperado prácticamente al completo.