El Ayuntamiento de Badajoz mantendrá la ampliación excepcional de las terrazas de los establecimientos de hostelería, establecida tras el final del confinamiento, mientras la pandemia no remita, y por tanto mientras mantenga sus efectos negativos en el sector.
“Si la situación mejora se irá hacia la normalidad, pero mientras continúe la pandemia se quiere dar ese plus a los empresarios y hosteleros, así como esa seguridad a los propios usuarios”, ha dicho preguntado por los medios el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera.
Con la mejoría de la situación, el Ayuntamiento decidió mantener meses atrás la flexibilización de las terrazas al menos hasta Navidad, para analizar en otoño si esa mejoría se confirmaba.
Sin embargo, y ante la situación actual “se esperará un poco más”, ha dicho el primer edil, en el objetivo del “sostenimiento de los empleos” del sector.
Todo ello “siendo siempre vigilantes respecto a aquellos que utilizan estas ampliaciones para extralimitarse en las mesas, y provocar tiranteces con los vecinos. La ocupación de la vía pública es una cuestión de respeto y de tolerancia”, ha manifestado.
En esta misma línea, y pese al aumento de los contagios, el Consistorio no considera que deba recortarse el incremento de horarios establecido por la Junta de Extremadura de cara a Navidad. “Badajoz ya vivió una ampliación de horarios y terrazas durante la Feria de San Juan y resultó bien, pues la hostelería es un espacio seguro”, ha recordado el alcalde.
“La pandemia ha demostrado que si la hostelería se recorta en tiempos festivos, la ciudadanía sigue llevando a cabo estas actividades en entornos privados, que son más difíciles de controlar, -ha dicho- por todo ello no sería bueno reducir los horarios”.
En este sentido, la hostelería “cumple en la mayoría de las ocasiones” y es además “una garantía de vigilancia”.
Gragera ha llamado a su vez “a la prudencia y a la calma” a la ciudadanía en unos momentos “donde hay ganas de salir, de disfrutar de la familia o de comidas de empresas y amigos” pero donde aumentan los contagios: “si en el ámbito público se cumple, también debe hacerse en el privado”.
El objetivo debe ser, en un entorno actual de “vacunación, prudencia y responsabilidad”, que el número de casos “no tenga traslación sobre la presión hospitalaria”, para poder continuar así “con una vida casi normal”.