Compañeros de residencia de Pablo Sierra, en el exterior del Instituto de Medicina Legal de Badajoz.
Estudiantes de la Residencia Universitaria de Badajoz (RUCAB), centro en el que se alojaba Pablo Sierra, cuyo cuerpo sin vida ha sido hallado en el río Guadiana, han depositado velas encendidas ante el Instituto de Medicina Legal de Badajoz. Aquí, entre esta tarde y mañana, se le realizará la autopsia al joven.
Alrededor de una veintena de compañeras y compañeros de la residencia de Pablo se han acercado hasta el Instituto de Medicina Legal para expresar su dolor por la muerte de su amigo, estudiante de Matemáticas de la Universidad de Extremadura, que desapareció el pasado 2 de diciembre.
Allí han depositado velas encendidas en señal de duelo y de recuerdo por el joven, y han evitado hacer declaraciones a los medios de comunicación.
En el campus de la Universidad de Extremadura también se ha guardado este mediodía un minuto de silencio en memoria del joven.
Pésame de la RUCAB
Los residentes y trabajadores de la RUCAB también han tenido palabras de recuerdo para Pablo Sierra. El centro, a través de un comunicado, ha querido trasladar su más sentido pésame a los familiares y amigos "por tan terrible pérdida".
En la nota, la RUCAB expresa su deseo de "acompañarlos en estos momentos tan difíciles ofreciéndoles todo nuestro apoyo y cariño".
Muestran además su "más sincero agradecimiento" al trabajo y esfuerzo llevado a cabo por la Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil, bomberos, Protección Civil, Cruz Roja, la Delegación del Gobierno y la Subdelegación del Gobierno durante estos "largos e intensos" días.
La Policía y el portavoz de la familia de Pablo Sierra apuntan a una posible muerte accidental