Este lunes ha comenzado el derribo del viejo estadio de fútbol José Pache, sede del antiguo equipo local Cerro de Reyes. Las instalaciones, propiedad de la Junta de Extremadura, llevan una década cerradas, y durante ese tiempo los viejos vestuarios y oficinas han sido okupados ilegalmente.
Sin incidentes
Esta mañana las máquinas han empezado a derribar los muros exteriores del estadio, un derribo que se ha realizado sin incidentes, aunque varias patrullas de la policía local y nacional han estado paseando por la zona como medida preventiva.
Durante la actuación de las máquinas, ninguna de las personas que ocupa ilegalmente las oficinas o los vestuarios han hecho acto de presencia. La asociación de vecinos de Cerro del Viento ha denunciado que hay un grupo de okupas que estaría causando problemas de convivencia entre los vecinos, pero este lunes no han salido a la calle. Sí lo han hecho dos vecinos que, según ellos, llevan años - incluso décadas- ocupando las instalaciones, que comenzaron con la antigua caseta del guarda con el permiso del anterior club.
José Antonio Maldonado es uno de esos vecinos. Nos ha contado que "no tiene a dónde ir y que él no da problemas". No le gustaría abandonar las paredes que durante este tiempo se han convertido en su casa, pero lo hará si no queda más remedio. "Si me dan una vivienda gratis y en condiciones podría irme, pero me tienen que dar algo porque no tengo a dónde ir", nos contaba esta mañana.
"Si me dan una casa gratis, me voy"
La Junta de Extremadura, dueña de las instalaciones, asegura que está buscando soluciones dar alojamiento a estas personas y, además, no tiene prisa por derribar el estadio José Pache. Asegura el gobierno regional, que una vez derribado el muro exterior, esperarán para derribar el resto de instalaciones, que no se tocarán hasta buscar una solución a las personas que ocupan ilegalmente las instalaciones.