Mientras en Badajoz siguen los avances para conseguir la declaración del Carnaval de Badajoz como Fiesta de Interés Turístico Internacional, continúa la incertidumbre sobre cómo será su celebración en 2022. Miles de carnavaleros invierten su tiempo y dinero en murgas, comparsas, artefactos y grupos menores. Pero el tiempo corre en su contra.
Las comparsas comienzan a preparar su traje en primavera. Los ensayos de música y coreografía arrancan en septiembre. Pero estos tiempos se han visto alterados. En el caso de las murgas, su fecha tope para empezar a componer sería octubre.
Esperan que, al menos, haya algún tipo de actividad con aforos reducidos. Muchas agrupaciones lo tienen todo planeado, pero no se atreven a poner los proyectos en marcha.
Mientras todo se decide, las cuotas no perdonan; y el impacto económico en toda la ciudad es notable.
