Vehículo interceptado
La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigado a un conductor de minibús, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al conducir un vehículo con presencia de drogas en su organismo.
Según informa hoy la Benemérita, esta actuación tuvo lugar a mediados del pasado mes de marzo, cuando en un punto de Verificación de Alcohol y Drogas establecido en la carretera N-523 dentro del término municipal de Badajoz, interceptaron un minibús que realizaba un trasporte público con seis personas, dirigiéndose hasta los diferentes centros de educación especial existentes en la ciudad.
Su conductor, un vecino del municipio pacense de Villar del Rey que "presentaba signos evidentes de hallarse bajo influencias de sustancias estupefacientes", fue sometido a la prueba de drogas legalmente establecida, arrojando un resultado positivo en el test indiciario, que "mostró la presencia de sustancia estupefacientes o psicotrópicas en su organismo". Este resultado fue confirmado tras el análisis realizado por el Laboratorio de la Dirección General de Tráfico.
Por ello se le instruyeron diligencias como investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial, y han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Badajoz.
El vehículo quedó inmovilizado y retirado de la vía, pasando comunicación a la empresa titular para que dispusiera de otro conductor que pudiera hacerse cargo de la conducción. Mientras tanto, los pasajeros fueron atendidos por el personal socio-sanitario que los acompañaban en el trayecto.
La Guardia Civil recuerda que el Código Penal dispone que: “El que condujere un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será condenado con penas de prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años”.