Con su famoso 'Arriero' comenzó Paco Candela su "paseo por lo eterno" en Badajoz. Un tema apropiado para adelantar las cualidades del resto de su repertorio: un flamenco hondo y adornado por un quejío único. "Transmite mucho sentimiento", nos resumía una de sus seguidoras.
Pero el cantaor de Mairena del Aljarafe enriqueció además su propio repertorio con antiguas canciones interpretadas por grandes artistas. "Me gusta los guiños que hace a canciones, por ejemplo, de Medina Azahara", explicaba otra de las 'candelistas'.
Cientos de ellos llenaron el Palacio de Congresos de Badajoz en un espectáculo en el que se volvieron a enamorar de su música, pero también de su particular estilo. "Me gusta hasta su gorra", concluía un hombre para expresar la devoción compartida ayer por el artista andaluz.