Badajoz vive un momento único. Por primera vez, procesionan juntas la patrona y la copatrona de la ciudad: la Virgen de la Soledad y la de Bótoa.
Ambas han desfilado camino de la catedral, para celebrar su año jubilar.
La Soledad celebra habitualmente en estas fechas su novena, pero coincide con el décimo aniversario de su coronación canónica. Y por este motivo la han acompañado el resto de hermandades, entre ellas la Virgen de Bótoa, que por primera vez ha hecho escala en la ermita de La Soledad.
Numerosos pacenses han presenciado esta procesión histórica, en la que también han podido ver a la Niña María.