Cientos de pacenses han disfrutado de su tradicional romería de Bótoa. Esta tarde los fieles han podido visitar a su virgen en la ermita. El besamanos ha desaparecido como medida de prevención contra la covid. Como contraprestación, todos los fieles han podido llevarse un ramo de flores de ella. Grandes y pequeños han acudido a por ese recuerdo, dos años después. Entre sus principales deseos, SALUD, salud para volver a verla el próximo año.
Fuera de la ermita, cientos de personas han disfrutado de un gran día de campo. Familiares y amigos han compartido comida y bebida este domingo. Antes, ha habido actuaciones de coros y danzas y se subastó el ramo y el rosario que había portado la virgen durante la procesión.
Así concluye la 453 edición de esta fiesta, la de la romería de Bótoa, que ha regresado tras dos años sin celebrarse por la pandemia.
La ermita de Bótoa recibe a los primeros peregrinos