Cada vez queda menos tiempo y Cáceres tiene un objetivo claro: quiere mirar al futuro sin olvidar el pasado y todo lo que la hace única, para convertirse en Capital Cultural Europea 2031. La ciudad Patrimonio de la Humanidad abre sus cielos y sus puertas al mundo para mostrar la esencia de su cultura: esa que ha dado forma a sus valores, a su hospitalidad y a una manera de vivir que caracteriza a los cacereños y enamora a quienes la visitan.
Los encantos de Cáceres
Pasear por sus calles empedradas, disfrutar de sus monumentos, museos, plazas o detenerse a conversar es, en Cáceres, mucho más que turismo: es una forma de vida. Tradición y modernidad conviven aquí y lo hacen con naturalidad. Todo ello tiene explicación y, al mismo tiempo, no. Las raíces de su historia permiten nuevas miradas que seducen a visitantes y habitantes por igual. Desde la herencia romana y medieval hasta las propuestas culturales más vanguardistas, Cáceres demuestra que su magia e identidad no se ancla en el pasado, sino que florece en el presente.
El trabajo que se impulsa desde las instituciones y la ciudadanía busca consolidar una forma de vida con identidad propia y una visión cosmopolita que enriquece a todos los que llegan. Ese espíritu, abierto y cultural, es el que guía a la ciudad en su camino para convertirse en Capital Cultural Europea en 2031.