La estación de autobuses de Cáceres estrenará pronto un ecosistema vertical con más de 5.000 plantas y 150 metros cuadrados, creado por el experto botánico Ignacio Solano.
El consistorio cacereño está instalando en este lugar el primer ecosistema vertical en la ciudad y de la región para reducir la contaminación. "Con este proyecto queremos ayudar a filtrar las partículas nocivas de la localidad para que la ciudadanía pueda respirar un aire más limpio en una zona tan congestionada como suele ser una estación de autobuses", ha indicado Solano en nota de prensa.
Con la incorporación de esta arquitectura vertical al paisaje urbanístico, Cáceres contará con un aislamiento natural con el que podrá "reducir el ruido de la ciudad, disminuir el consumo de energía del edificio, así como incrementar la biodiversidad urbana con plantas, aves y polinizadores".
Actualmente, se están haciendo pruebas de riego y plantación del jardín, que contará con más de 5.000 plantas seleccionadas por el biólogo y CEO de Paisajismo Urbano. "Será a partir del mes de junio cuando se alcanzará el 60% del nivel óptimo de las plantas", ha explicado.
Este proyecto, iniciado el 6 de marzo de 2023, es parte de una actuación global que busca mejorar la eficiencia energética de un edificio con más de 30 años de historia.
"Con este gran muro verde, la estación de autobuses de Cáceres no solo contará con un nuevo aspecto, sino que será una pieza importante para reducir la huella de carbono de la ciudad al contar con una fachada capaz de producir oxígeno y filtrar toneladas de gases nocivos al año", ha recalcado.
El jardín vertical utiliza un sistema hidropónico que ya se ha comprobado en los mayores proyectos de jardinería vertical del mundo. Entre sus beneficios están el control domótico y telemático para garantizar un resultado duradero y excelente con mínimo consumo, mantenimiento y reposición de plantas.
Su principal innovación es el anclaje empleado para disponer la vegetación compuesto por cuatro capas, entre las que se encuentran cámaras de aire, que permiten crear una estructura muy ligera, con un peso promedio de 35 kg/m2.
