Apenas queda rastro ya de la cumbre europea. La alfombra donde hace escasas horas posaban los titulares de Cultura apenas recuerda ya sus nombres, y los últimos operarios terminan de recoger los enseres de una cita histórica.
Mientras, la policía echa un último vistazo en los hoteles donde se han alojado el personal y los participantes que han protagonizado este evento. Establecimientos hoteleros que han colgado el cartel de completo hasta este martes, laborable pero que se ha vivido como un puente.
"De estos eventos tendría que haber uno por semana, por lo menos..."
Es la segunda vez que Cáceres acoge una cumbre de ministros. La otra fue hace más de 20 años, con la reunión de los titulares de exteriores en 2002.