7 Noviembre 2025, 18:03
Actualizado 7 Noviembre 2025, 19:25

Algunos espectadores no podían ver. Otros, tampoco escuchar. Pero todos han sentido la música vibrar, pegados a los instrumentos, en una experiencia donde el sonido se ha convertido, también, en sabor.

Así se ha vivido “Los sabores que nos habitan”, una propuesta pionera organizada este viernes por Cáceres 2031 y el Grupo Social ONCE, que ha unido gastronomía y música en la sede de la ONCE de Cáceres. Han participado unas cincuenta personas, entre ellas dos sordociegas, en una actividad que busca acercar la cultura a todos los públicos y demostrar que la inclusión también se saborea.

Durante la sesión, los participantes han probado alimentos mientras escuchaban o sentían las piezas interpretadas por el cuarteto de cuerda del Conservatorio de Cáceres, con los ojos cubiertos para potenciar el resto de los sentidos.