La Junta ha salido hoy al paso de la inquietud generada en parte de la ciudad de Cáceres sobre las últimas palabras de Fernández Vara sobre el futuro de la mina de litio de Valdeflórez.
Las pronunció el jueves en una entrevista en Onda Cero. Preguntado sobre los cambios en el proyecto, que ha pasado de mina a cielo abierto a mina subterránea, Vara reconoció que ya se había reunido con los promotores y "la diferencia es que nosotros somos la administración que tiene que tomar la decisión, y por tanto mi opinión o mi criterio es irrelevante, porque no puede ser una decisión discrecional". El presidente también recordaba que el proyecto ha cambiado, es "radicalmente distinto" y que, "por tanto, si es diferente, hay que volver a verlo y examinarlo".
Palabras que se interpretaron como la asunción por parte de la Junta de la última palabra sobre la viabilidad del proyecto. Algo que, hasta ahora, siempre se había delegado en el Ayuntamiento de Cáceres y en la incompatibilidad de la extracción minera con el Plan General de Urbanismo aprobado por el consistorio.
Palabras que han generado malestar entre los opositores al proyecto minero y que ha llevado a la Plataforma Salvemos La Montaña ha convocado incluso una manifestación para reafirmar la oposición mayoritaria a la mina que, a su juicio, hay en la ciudad.
La última palabra es del Ayuntamiento de Cáceres
Para cerrar la polémica, la Junta ha dejado claro que la última palabra la seguirá teniendo el consistorio cacereño. En la actualidad, Junta y promotora mantienen el proyecto judicializado tras prohibir la administración regional el permiso de investigación a la empresa minera.
Una empresa que confía en que los cambios para realizar la extracción bajo tierra solventen todas las trabas administrativas y esquiven el Plan General de Urbanismo de Cáceres. El Ayuntamiento, en cambio, recordó esta misma semana que el PGOU tampoco permite este tipo de actividad.
En todo caso, la portavoz de la Plataforma Salvemos la Montaña, Maribel Rojo, considera que el nuevo proyecto, presentado a numerosas autoridades y organizaciones de la sociedad civil cacereña, sigue siendo una "publicidad engañosa", ya que no se ha registrado ante ninguna administración. Lo que buscan los promotores, asegura, es "obtener la licencia social cuanto antes y convencer a la población, que hasta ahora se ha opuesto mayoritariamente a la mina".
El siguiente encuentro entre promotores y opositores será el martes por la tarde en la Cámara de Comercio de la ciudad.
Vara avisa a Salaya: la Junta es quien tiene la última palabra sobre el proyecto de la mina de litio