En torno a las 11 de la mañana, y evitando así una de las imágenes más buscadas, las niñas han llegado de mano de sus padres al CEIP Alba Plata de Cáceres. Esta vez sí portaban las mascarillas obligatorias, cumpliendo así con la normativa y con la condición exigida por la consejería de Educación para poder acceder al recinto.
Según ha detallado el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, "las niñas han sido recibidas entre aplausos por sus compañeros y la jornada se ha desarrollado con normalidad y alegría".
"Las niñas han sido recibidas entre aplausos por sus compañeros"
También ha explicado que finalmente el conflicto se ha resuelto dentro del ámbito educativo. En este sentido, ha agradecido su implicación a la directora y las tutoras del centro, que han estado en continuo contacto con ellas durante los días en los que han faltado a clase.
Desde la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio han emitido un comunicado en el que manifiestan su alivio y consideran "que ha sido la decisión más acertada". También, que "esperan que todo vuelva a la normalidad recibiendo clases junto con sus compañeros y cumpliendo las normas que se deben seguir en los centros escolares referidas al protocolo COVID 19".
Una semana de polémica
El conflicto saltaba a los medios hace ahora una semana y generaba gran expectación dentro y fuera de la comunidad. Los padres de dos hermanas escolarizadas en Alba Plata avisaron de que sus hijas no iban a llevar mascarilla durante el curso.
En un primer instante, la consejería permitió su entrada en las aulas para que prevaleciese el derecho a la educación. Pero después los docentes comenzaron a protestar por la decisión y se negaron a dar clase a las alumnas en esas condiciones. También las familias protestaron a las puertas del centro.
Finalmente, la Consejería puso el asunto en conocimiento de la Fiscalía y prohibió la entrada de las chicas en el colegio. Ahora, con la vuelta a clase de las pequeñas, parece que las aguas vuelven a su cauce.
