Los promotores del complejo budista piden licencia para una construcción "provisional"

La Fundación Lumbini ha solicitado al Ayuntamiento de Cáceres la 'licencia de instalación provisional' para implantar la primera parte del centro budista en la ciudad. El espació serviría para realizar actividades "culturales, educativas y didácticas" hasta que se resuelvan los trámites que permitan construir el macrocomplejo. 

Al ser una licencia de instalación provisional y no precisar de cimentación, se prevé que cuente con una tramitación municipal más ágil que el macrocentro previsto en el monte Arropez. En este último caso, la licencia se encuentra a la espera de que se resuelva su grado de protección ambiental, ya que el paraje se encuentra en un espacio declarado Zona de Especial Protección de Aves. "Cuando vimos la realidad de que esto se podía alargar en el tiempo, decidimos proponer una solución alternativa que permitirá comenzar a colaborar con nuestras actividades en España", explica Ricardo Guerrero, de la Fundación Lumbini Garden.

En todo caso, y a pesar de que esta primera construcción sería mucho más reducida que la del proyecto completo, los promotores aseguran que sus instalaciones serían "de altísima calidad, que ha participado en ferias y exhibiciones internacionales y que están pensadas para durar en el tiempo" hasta que pueda ser realidad el Complejo Budista.

Se presentará antes del verano y se prevé que sea una realidad a finales de año. Además de la vertiente espiritual, tendrá un eje primordial de interpretación de la naturaleza.

Una propuesta temporal hasta que Europa decida sobre el cambio de la nomenclatura y el grado de conservación de este espacio considerado de protección baja dentro de la ZEPA. El Ayuntamiento de Cáceres y la Junta de Extremadura defienden que se trata de un entorno medioambiental degradado, por lo que piden permitir un proyecto que regeneraría también medioambientalmente la zona. Los ecologistas se oponen.

Los promotores, por su parte, resaltan que el proyecto es de la Fundación Española Lumbini Garden y respaldado por donantes budistas que no buscan la rentabilidad económica. Está previsto que el complejo budista cuente con una inversión cercana a los 700 millones de euros.