El Banco de Alimentos de Cáceres ha sufrido esta noche un extraño robo en el que se han llevado, únicamente, los premios y distinciones que ha recibido la institución.
A primera hora de la mañana ya notaron los responsables de la institución que habían entrado en uno de los edificios administrativos, al descubrir un cristal roto y una verja reventada. La estancia donde se produjeron los hechos es una sala de reuniones en la que no hay ni dinero, ni ordenadores, ni otros objetos de valor salvo los numerosos premios y distinciones que ha logrado durante todo este tiempo la institución en reconocimiento de su labor. Los guardaban en una vitrina. Entre los objetos sustraídos, la Medalla de Extremadura o la Tenca de Oro (obtenidas ambas en 2015) y la Medalla de Cáceres (obtenida en 2016).
Lo que más les ha dolido ha sido, explicaba el presidente, todo el "estropicio" que han hecho y el valor sentimental de lo robado. "Intentaremos mejorar la seguridad en estas salas, nunca pensamos que entrasen aquí porque no hay nada de valor", ha explicado Juan Carlos Fernández Rincón.
Asegura, no obstante, que lo que más les preocuparía sería el robo de alimentos, como ha sucedido en otras ocasiones