Cientos de peregrinos de toda España y de otros países no se han querido perder el inicio del Año Jubilar Guadalupense que se ha dado hoy por inaugurado con una misa oficiada por el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro. Hemos podido hablar con personas de numerosas regiones de España y también con visitantes de fuera como Venezuela y Paraguay.
Todos coinciden en que acuden a Guadalupe a pedir a la Virgen morenita que acabe la situación de crisis sanitaria mundial provocada por la expansión del covid-19. Se espera que durante el año jubilar acudan a la puebla unos 600.000 peregrinos.
Pero no todos han podido asistir a la misa en la Basilica del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Las medidas de seguridad obligaban a reducir el aforo a tan solo 250 personas.
Aunque Guadalupe recibe peregrinos durante todos los días del año, el año jubilar es un motivo especial que anima a los fieles de la patrona de Extremadura a acudir a rezar ante ella. De hecho, el arzobispo de Toledo ha resaltado la función de Guadalupe como el "hogar del peregrino" en tiempos difíciles, como los que estamos viviendo.
Monasterio, motor económico
Este año se celebra el año santo en la puebla de Guadalupe porque coincide que el 6 de septiembre cae en domingo; algo que ocurre catorce veces cada siglo. Esta celebración supone también una importante inyección económica para todos los negocios de la localidad cacereña ubicada en la comarca de Las Villuercas.