El coso de Las Arenas de Don Benito ha vivido este fin de semana una tarde taurina para el recuerdo, con un ambiente festivo desde el inicio, cuando sonaron los acordes del Himno de Extremadura.
El cartel de lujo no defraudó y los protagonistas ofrecieron faenas que hicieron vibrar al público. El rejoneador Diego Ventura fue el primero en levantar de sus asientos a los aficionados, especialmente con un par a dos manos, que coronó una tarde plena de trofeos.
Tarde para el recuerdo
En el toreo de a pie, Antonio Ferrera volvió a entusiasmar con su creatividad y entrega, destacando especialmente en banderillas. A pesar de cortar tres orejas, el presidente le negó una cuarta, lo que provocó protestas en los tendidos y el enfado del diestro pacense.
Por su parte, Emilio de Justo brilló con elegancia y profundidad ante el mejor toro de la tarde, al que exprimió con temple y maestría, y también logró lucirse con su segundo.
La tarde fue más irregular para Morante de la Puebla, que apenas dejó detalles en su primer toro tras varios pinchazos, pero se redimió en el segundo con una faena marcada por su inconfundible estilo clásico, que le valió dos orejas.
El festejo se saldó con puerta grande para tres toreros y un rejoneador.
