Una gran mayoría de extremeños desconoce lo que supone el 25 de marzo de 1936 en la historia de Extremadura. Lo que se vivió ese día. Entre 60 y 80.000 campesinos y yunteros salieron de sus casas para reparcelar las tierras y repartirla entre todos. Más de 3.000 fincas. Lo hicieron convocados por la Federación de Trabajadores de la Tierra y sucedió de forma pacífica.
"La tierra para el que la trabaja", era el lema. Lo que sucedió se publicó en distintos medios de comunicación internacionales. Y con otros documentos históricos, la Asociación 25 de Marzo los ha recogido en un libro. Tras siglos de miseria, dicen, se creó la conciencia de clase trabajadora que permitió este hecho. "Todos los trabajadores y trabajadoras respondieron afirmativamente porque era ser dueños de su propio futuro, era conquistar su destino", cuenta Rafael González, de la Asociación 25 de Marzo. "Es el día en el que el pueblo extremeño toma la palabra" añade Manuel Cañada, portavoz de la Asociación.
Y la repuesta al 25 de marzo fue la crueldad de los primeros meses de la Guerra Civil en Extremadura, y la matanza de Badajoz.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha animado a presentar en la Asamblea alguna iniciativa para recordar el levantamiento campesino del 25 de marzo de 1936 en Extremadura, después de que Unidas por Extremadura (UPE) así lo haya reivindicado. "Es una fecha para recordar, respetar y reivindicar por parte de todos aquellos que lo quieran hacer", ha afirmado el jefe del Ejecutivo en el pleno del Parlamento en respuesta a una pregunta de la diputada de UPE Irene de Miguel, a quien ha animado a presentar alguna iniciativa “que podamos valorar entre todos” con ese fin.
De Miguel ha recogido el guante lanzado por Fernández Vara y ha adelantado que presentará una propuesta "para que el 25 de marzo se aprenda en la escuela" porque "conocer lo que ocurrió nos vacuna contra el odio" y porque la historia del pueblo extremeño "no se merece olvido".
