Miles de extremeñas y extremeños han unido sus voces para reclamar igualdad real entre hombres y mujeres. Casi en cada municipio de la región se ha celebrado una marcha o concentración en este 8 de marzo. Una de las más numerosas ha sido la de Badajoz. Allí miles de personas han recorrido las desde la Avenida de Huelva hasta el Parque de San Francisco donde se ha leído un manifiesto. En los últimos años se ha avanzado en el terreno de la igualdad, pero algunos de los testimonios de las asistentes devuelven los pies al suelo. "Siguen matando, nos siguen matando", decía una mujer mayor que quiere que sus nietas pequeñas no tengan que acudir a muchas más manifestaciones como esta. Mensajes muy serios que se pueden contar desde el humor. Es lo que han hecho las miembros de la murga callejera "Liberadora", una agrupación callejera que no participó en el concurso oficial, pero que ha puesto una nota de color en la marcha.
En Cáceres han sido unas 2.500 personas las que han participado en la manifestación que ha partido desde la Plaza de América hasta la Plaza Mayor. "A pesar de lo que diga mucha gente, este día es más que necesario todavía", decía una de las jóvenes que ha participado.
La capital extremeña también ha acogido una numerosa marcha para que las mujeres puedan "vestirse como quieran" y "llegar a casa sanas y salvas sin tener que escribir a una amiga al llegar", según los testimonios de algunas de las participantes, que han recorrido las principales calles de la ciudad desde la Plaza de España.
En Plasencia, la lluvia no ha sido un impedimento para que la manifestación recorriera sus calles. Con paragüas, pero con la cabeza alta reclamando igualdad de trato. "Juntas en la lucha somos imparables", se podía escuchar.
Ambiente parecido se ha vivido en Villanueva de la Serena y en Don Benito, con gritos contra la precariedad laboral que sufren más las mujeres y contra las desigualdades cotidianas que marcan el día a día de muchas mujeres.
También en Zafra han salido a la calle con el lema "No necesitamos vuestro permiso, seguimos aquí". Con tambores han recorrido las calles entre la Plaza de España y la Plaza Chica, y con el objetivo también de dar ejemplo a las más jóvenes. "Tenemos que enseñarles a las más jóvenes lo que estamos reivindicando", cuenta una mujer con la pierna escayolada, pero que no ha querido faltar a la cita.
Reivindicaciones que se han vivido también en pueblos más pequeños. Por ejemplo, en Peraleda del Zaucejo, donde muchos de sus 500 habitantes han salido a la calle.