ADIF ha licitado la tramitación ambiental y la redacción de los proyectos para electrificar la vía convencional entre el municipio cacereño de Talayuela e Illescas, en Toledo. Son 157 kilómetros de la línea Badajoz-Madrid a lo largo de la provincia de Toledo, donde el proyecto de la alta velocidad va más lento. De hecho, sigue en periodo de estudio informativo y atascado por la entrada de la alta velocidad en la capital toledana. ADIF da tres años a las empresas para concluir este proyecto, tras el que podrían comenzar las obras. La cuantía prevista para la redacción y la tramitación ambiental de ese tramo ronda el 1.400.000 euros.
El presidente de la Junta Guillermo Fernández Vara, aplaude el anuncio pero trasladará al ministerio de Transportes que los plazos son excesivos.
Por su parte, la plataforma Corredor Sudoeste Ibérico habla de decepción; y opina que si hay voluntad política la vía podría estar electrificada en 2026, tal y como ha explicado su coordinador, Antonio García Salas.
La electrificación permitirá aumentar la velocidad de los trenes y mejorará la fiabilidad. La previsión es que en 2030 esté operativo un tren de altas prestaciones entre Madrid y Lisboa.